Gerardo Cood : Los grandes cambios de Enjoy serán en el 2019
La empresa Enjoy S.A. ganó la concesión del Casino de Viña del Mar, ofertando 831.123 UF -más de 22 mil 500 millones de pesos- en un concurso en que también competía Sun Dreams con dos ofertas económicas que no lograron superar a la firma que nació de la mano de la familia Martínez.
Una semana después, Gerardo Cood precisa un poco más sus planes: “Tenemos contemplado dar a conocer más adelante el proyecto, pero entendemos el interés que genera esta renovación del permiso de operación para Enjoy, que para nosotros también ha sido una noticia importante”.
En términos generales dijo que “hay una renovación de la propuesta de valor a través de nuevas tecnologías de juego, una modernización del casino, una puesta al día del hotel, nueva propuesta gastronómica y un proyecto de remodelación de la Plaza Colombia, inversiones con un horizonte de 15 años que nos permitirán llevar a Enjoy Viña al estándar internacional”.
En términos de plazos, el gerente de Enjoy señaló que “Viña es un caso excepcional y no contempla los 2 años para construir que sí tienen las otras plazas, periodo que se inicia a partir de la publicación en el Diario Oficial del otorgamiento de los permisos. La ley plantea dos aspectos a considerar respecto al plazo en Viña: iniciar operaciones el 1 de enero de 2018, lo que ya no se cumplió; y no interrumpir la operación durante la temporada alta. Con esto en mente, nuestros planes iniciales son hacer algunas renovaciones que se puedan notar en los próximos meses, de cara al verano (diciembre 2018) y después de la temporada alta (verano 2019) iniciar los trabajos más intensos que implican intervenir espacios, sin alterar la continuidad operacional”.
Si bien hasta ahora el pago al municipio de Viña del Mar en 2017 fue casi de $26 mil millones, la oferta mínima garantizada que ganó alcanza poco más de $22.500 millones. Sin embargo, otra entrada por los dineros del casino para Viña del Mar es por concepto del impuesto específico a los ingresos operacionales del establecimiento de juego, repartiéndose un 10% de ellos al gobierno regional y un 10% al municipio.
Como una guía, el casino Enjoy Rinconada -que ya está en el sistema de SCJ, y cuyos ingresos brutos son menores a los del casino de Viña del Mar ($3.565 millones en Rinconada versus $6.362 millones en Viña en enero de este año, lógica que se mantiene en los otros meses)- entregó por impuesto específico en enero $599.304.916, lo que se dividió entre el gobierno regional y la municipalidad en formas iguales. Estos dineros, en el caso de los municipios, tienen una condición: deben ser usados en el “financiamiento de obras de desarrollo”, como lo estipula la ley de casinos.
Sandro Puebla (Ind. pro PS) estimó que “los ingresos históricos del casino están por sobre la oferta que llegó, va a ser necesario apretar más el cinturón. El 10% del impuesto específico solo puede ser aplicado para proyectos de desarrollo”. Para el concejal RN Rodrigo Kopaitic “aquellos dineros que provengan del casino y excedan la oferta mínima garantizada o superen las expectativas, abre una oportunidad para debatir de cara a la ciudadanía el mejor destino para dichos recursos”.